Exclusivo apartamento en edificio histórico cerca de Bilbao.

Descripción del edificio

El palacio Eguzki Alde, en la localidad vasca de Getxo, es un edificio diseñado y construido por el arquitecto Leonardo Rucabado en 1918. El palacio Eguzki Alde es el ejemplo más puro y representativo del estilo arquitectónico denominado “neomontañés” en la región.

El entorno y su historia:

La industria siderúrgica y la construcción naval que se desarrollaba en Bilbao y los municipios a lo largo de su ría durante el siglo XIX, hizo del puerto de Bilbao el puerto de conexión con grandes ciudades europeas para el transporte se mineral de hierro, carbón, petróleo y sus refinados. La siderurgia, la construcción naval y el comercio hicieron de Bilbao una de las ciudades más ricas de España.

La gran cantidad de recursos económicos generados, permitió – entre 1887 y 1893 – el diseño, construcción y financiación por iniciativa privada de un puente – el puente de Vizcaya: el primer puente colgante de España – que uniese las dos márgenes de la ría en la desembocadura del río Nervión, antes de llegar al gran puerto que se conoce como El Abra Exterior.

La existencia del puente facilitó la formación del barrio de Neguri como una zona residencial de la alta burguesía industrial y comercial bilbaína, que tenía una fuerte influencia de la cultura y costumbres inglesas de la época.

El barrio de Neguri tiene un diseño inspirado en las ciudades-jardín inglesas. A principios del siglo XX era una zona residencial vacacional de las familias más acaudaladas que construyeron y habitaron inmensos palacetes. Con el paso del tiempo, se fue convirtiendo en un barrio residencial permanente conservando, no obstante, el prestigio y la reputación de calidad que tenía hace cien años.

El palacio de Eguzki Alde se encuentra en pleno corazón del barrio de Neguri en la primera línea frente al mar.
Si Eguzki Alde significa “el lado soleado” en la lengua local vasca, Neguri – que viene de negu-uri, es decir neguko hiri – significa “ciudad de invierno”.

Construido con sólidos muros de piedra y vigas de madera, destaca por su elegancia y porte recio. Se aprecia la distribución gradual de sus volúmenes en seis plantas, desde su base más robusta en planta baja, hasta su torreón, que se eleva sobre un tejado a cuatro aguas rematado con elegantes pináculos decorativos de piedra y que son la prolongación de las columnas que conforman las esquinas de las fachadas.

Las cornisas elegantemente voladas en todo su perímetro protegen los balcones, terrazas y ventanales, bien repartidos entre sus cinco viviendas.

Con una planta rectangular de tres por cuatro vanos, se consigue una distribución con estancias luminosas en cada una de las viviendas. Este aprovechamiento de la luz natural es un digno reconocimiento al sugerente nombre del palacio: “Eguzki Alde” o “Lado Soleado”.

Situado en una ubicación elegida por sus múltiples ventajas, este palacio disfruta de inmejorables vistas al mar, la playa de arena de La Bola, el puerto deportivo de Getxo y la bahía del Abra.

Reconstrucción integral

No hay mayor lujo que poder rehabilitar integralmente un palacio de principios del Siglo XX que goza de una estructura de sólidas piedras y robustas maderas nobles, en una ubicación envidiable.

Las técnicas y materiales modernos han permitido que estas residencias tengan un diseño contemporáneo muy funcional y un consumo energético mínimo, permitiendo el máximo confort a sus residentes.

Descripción de cada vivienda

En el edificio hay cinco viviendas: dos viviendas que, ambas, se desarrollan en las plantas baja y primera; una vivienda en planta segunda; una vivienda en planta tercera y una vivienda en planta cuarta.

Estas dos últimas viviendas pueden configurarse como una sola vivienda, según se explica a continuación.
El edificio se encuentra en el centro de una parcela de 2.000 m2, que tiene varios jardines, una piscina de 20 m de largo y garajes y trasteros subterráneos suficientes para las viviendas, con entrada y salida al garaje directamente desde la calle.

Vivienda en planta tercera, A, con una superficie construida de 220 m2, que consta de dos dormitorios muy espaciosos, con baño completo, un aseo para invitados, lavandería, un gran salón de 37 m2 con chimenea y una gran cocina office y comedor de 41 m2 con grandes ventanales y vistas al mar.

Esta vivienda se comunica mediante una escalera interior con la vivienda en planta cuarta pudiendo constituir una sola vivienda con seis dormitorios y una superficie total de 523 m2.